Los patinetes eléctricos y otros vehículos de movilidad personal han estado (y están) en el punto de mira de la Dirección General de Tráfico. En enero entró en vigor la nueva normativa que especifica su velocidad máxima de circulación, la prohibición de circular por las aceras unificando así lo que permitían las diversas ordenanzas municipales y requisitos relacionados con las especificaciones técnicas y otras características del patín.
Sin embargo, el uso de casco de seguridad no se mencionó en ningún momento en esta nueva norma. Mientras que en el caso de las bicicletas la normativa dice que es de uso obligado para los menores de 16 años en vías urbanas y aconsejable para todos los ciclistas, el casco solo es obligatorio para los conductores de VMP si así lo dice la ordenanza municipal de la ciudad por la que se circula. Esto dificulta la protección de los usuarios de estos vehículos al mismo tiempo que les expone a multas por desconocimiento.
Qué es VMP?
Según la instrucción un VMP es un vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre los 6 y los 25 km/h.
Entre algunas de las ciudades que sí están sancionando a aquellos que usan el patinete eléctrico sin casco se encuentra Valencia, con una media de sanciones de 14 al día tras implementar la ordenanza a principios del año pasado, al igual que Sevilla, donde es imperativo usar este protector cuando se circule por sus calles.
Madrid también contempla el casco para los usuarios menores de 16 años, como las bicicletas. En el caso de Barcelona el casco es obligatorio siempre que se trate de un servicio público. Otras localidades como Zaragoza estudiaron en su momento la posibilidad de implementar esta norma pero, al final, la normativa no salió a flote.
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